Cuatro leyes para lograr ser libre emocionalmente por siempre
Los seres humanos, somos por esencia cariñosos, amamos apasionadamente, a nuestra familia, esposo, hijos, sobrinos, hermanos y hasta a nuestros amigos, pero muchas veces el amor se convierte en obsesión, y entonces deseamos controlarlo todo, no podemos estar sin saber dónde están o que están haciendo.
El estar pendiente de los seres que amaños, no es malo, lo que no debemos hacer es tener un sentido de pertenencia que les cause daños a ellos y también a nosotros, cuando dejamos de tener control sobre lo que pasa con nuestros seres amados, nos angustiamos, comenzamos a sentirnos incomodos y hasta incompetentes.
Debemos tomar en cuenta, que dejar fluir a los que nos rodean es mejorar tanto la salud emocional como mental, te sentirás más confiado, menos estresado y les permitirás a ellos realizar sus actividades libremente y sin presión. El desapego tiene un gran valor, y es algo que todos deberíamos poner en práctica.
Ser desapegado, no es renunciar a lo que nos interesa, tampoco es cortar lazos con los demás o con las personas que forman parte de nuestros días. Ser desapegado, también es una forma de amar, valorar y tener una participación más activa y sana de las relaciones que tenemos. Es la forma más sencilla de crecimiento personal.
¿Cómo alcanzar la liberación emocional?
Eres responsable de ti mismo: Nadie puede vivir por ti, nadie puede comer por ti. Serás tú sólo el que debe enfrentar la vida. Tú serás la única persona responsable y capaz de afrontar todos tus problemas al igual que todas las cosas buenas que te suceden.Cultiva tu propia felicidad y aprende a valorarte, tú eres la persona más preciada.
Vive el ahora: En esta vida nada dura para siempre. Acepta tu pasado y asúmelo, pero déjalo detrás. De nada sirve vivir de las experiencias pasadas y es fundamental que aprendas a perdonar. Libérate de eso y tu alma será más liviana.
Deja ir: Es la forma más eficaz, beneficiosa y auténtica de entender la vida. Todos necesitamos amar, perder y ser amados. Los apegos no son buenos en la vida de uno. Las obsesiones y el control total dañan y son ilusorias. Hacer frente a estas experiencias con madurez nos permitirá desarrollar un equilibrio emocional pleno.
Las pérdidas sucederán: Todo tiene un final, al entender esto comenzaremos a establecer un camino espiritual. Las personas cambian, las cosas cambian y luego todo se va. Enfrentemos esto con calma y coraje. Lo único que jamás debe desaparecer es nuestra capacidad de amar.
Recuerda, amar a los demás, no significa ahogar ni apresar, el desapego es la forma más clara y segura de decirles a los demás cuanto confiamos en ellos.
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